Acupuntura Social

Pequeños cambios, grandes transformaciones.

Menú Cerrar

Emociones Vs Sentimientos

Emoción, del latín emotĭo, -ōnis,  el impulso que induce la acción. Sentimiento, del latín sentire, oír, vinculado a la raíz indoeuropea sent, ir adelante, tomar una dirección.

La emoción es el movimiento químico interno como resultado de un conjunto de pensamientos que nos hace experimentar una sensación corporal específica. El sentimiento es la valoración o la etiqueta que ponemos a esa emoción. Mis emociones son los nutrientes que riegan mis sentimientos, que no son más que interpretaciones de mis circunstancias.

En un contexto donde nos sentimos inadecuados, inseguros o hemos sido víctimas de dosis relevantes de agresividad física o psicológica, uno de los mecanismos de defensa más comunes es desconectarnos de nuestras emociones. Es un mecanismo efectivo pero que tiene un alto precio: desligarnos de nuestra humanidad.

No podía imaginar la importancia que tienen las emociones a la hora de comprender quién soy. Se trata de una herramienta que facilita reconocer mis tendencias de pensamiento, y en última instancia mis creencias centrales y secundarias. Son el mapa con el que me es posible comprender todas las mentiras que me he contado.

Los pensamientos son el eje central de este motor cognitivo. En la última fase de mi transformación personal uno de los puntos de inflexión más importantes ha sido despertar de la ilusión de que soy mi mente. Estaba tan identificado con mi pensamiento que he creído ser las cosas que sabía . Sin duda es una herramienta muy útil, cuando no es más que eso, una herramienta. Si dejamos que lidere el barco es muy fácil que el miedo gobierne nuestra vida. Esto tiene además una explicación evolutiva muy clara. La prioridad para nuestra mente es nuestra integridad física…nuestra supervivencia. El dolor emocional no es un elemento nada práctico para la mente ya que nos paraliza en gran medida. Pero somos mucho más que nuestra mente. Sin duda es el enemigo más poderoso al que jamás vamos a tener que hacer frente. Esa es la lucha más importante que tenemos que librar en nuestras vidas.

Lo más importante para mi ha sido entender por tanto que no hay emociones malas ni buenas. Permitirme conectar con mis sentimientos, contemplar con curiosidad mis emociones, me permite ver quién soy y qué necesito. El pánico a ver quién soy, qué necesito y cómo me siento hace que viva en un mentira tremenda y en el sumidero de la consciencia.

Si quieres emprender este viaje has de empezar por observar qué utilizas para desconectar de ti mismo. ¿Cómo escapas de esas sensaciones que evitas? ¿Qué anestesias usas? ¿Las compras?¿La comida?¿El sexo? ¿La procrastinación? ¿Las redes sociales? ¿Las drogas?¿El control?¿La codependencia? ¿Qué utilizas para evitar sentirte vulnerable? El primer ejercicio es un trabajo de honestidad con uno mismo.

No digo que sea fácil. Domesticar un ego que lleva descontrolado toda una vida, a esa voz que te habla con desprecio para intimidarte y tener el control sobre ti, no va a ser sencillo. Pero recuerda que tú no eres esa voz, tu eres el que decide escucharla, y darle el espacio que desees. La meditación es una forma de hacer las paces con esa vocecilla. Al principio la despreciaba y me hacía conectar con la frustración e incluso la ira. Pero pronto aprendí que es una parte de mi. Ahora me relaciono con ella de una forma más amorosa. Le pido espacio, respeto y silencio cuando lo necesito. No es más que la esencia de nuestros instintos primarios.

En cuanto a las emociones, he pasado de estar bien o mal, a tener un crisol de matices que me hacen sentir en una constante montaña rusa. Requiere un gran trabajo identificar emociones y sobre todo dar espacio a todas aquellas de las que he tratado tanto tiempo de huir: la soledad, la tristeza, la vergüenza, la impotencia, la inseguridad, el miedo al abandono… Poco a poco voy evaluando todos esos pensamientos automáticos. Ahora cuestiono la veracidad de lo que me digo. Observo con mucho cuidado mis pensamientos para lograr destripar las estrategias de control de mi ego. 

Las emociones son el viento que impulsa nuestra nave. Los sentimientos el timón. Los pensamientos las velas. Evitar tus emociones te hace permanecer inmóvil. Dicen que el viento nunca sopla a favor de las personas que nos saben a dónde van. ¿hacia dónde te diriges?